El choque entre la transición energética a la que se comprometió Europa y la guerra en Ucrania ha generado paradojas en ocasiones jocosas. Quizá la más evidente es que, para liberarse del gas ruso que alimenta sus centrales eléctricas y calienta sus hogares, los europeos han pisado el acelerador de las energías renovables y, al mismo tiempo, han debido buscar febrilmente cómo conseguir gas. El poderoso grupo de presión del gas les tendió la mano, con su promoción de 360 grados del gas natural licuado – una solución que pretende ser temporal, pero que el grupo busca hacer permanente.
El lobby del gas alemán aviva los miedos climáticos y engancha al país durante décadas
Phoebe Cooke - DeSmog (London)
Sécurité énergétique : la promesse que l’industrie du gaz martèle depuis la guerre en Ukraine
Stella Levantesi, Thomas Lewton - DeSmog (London)