Después de un largo juicio de extradición, la justicia británica dio su veredicto el 4 de enero: Julian Assange, el periodista australiano fundador de WikiLeaks, no será extraditado a Estados Unidos por motivos de salud.
Assange ha estado preso en Inglaterra desde abril de 2019, después de haberse refugiado durante casi siete años en la Embajada de Ecuador en Londres. Los Estados Unidos le acusan de espionaje por haber publicado miles de millones de documentos confidenciales del Ejército estadounidense en 2010 y 2011. Washington tiene 14 días para apelar. Si bien las organizaciones de defensa de la libertad de expresión han manifestado su alivio, lamentan que este fallo no defienda el periodismo de interés público.