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El Parlamento Europeo votó el 12 de marzo “una exigente directiva que obligará a los miembros de la zona euro a someter su proyecto de presupuesto a Bruselas, incluso antes de presentárselo a su propio Parlamento nacional”, explica Le Temps.
El documento, bautizado como two-pack (paquete de dos), entrará en vigor el próximo otoño. Completa así un programa de reformas llamado el “six-pack” [paquete de seis] aprobado a finales de 2011, y constituye un paso más hacia la gobernanza económica y monetaria de la UE.
Los términos de la directiva deberían permitir evitar cualquier deslizamiento presupuestario que conduciría a una nueva crisis de la deuda, precisa el diario de Ginebra:
Si se lee entre líneas, la idea es situar a los Estados con cuentas públicas desequilibradas bajo tutela para que no pongan en peligro al conjunto de la zona euro. [...] [Hay sanciones previstas] contra los Estados recalcitrantes que no hagan caso de las recomendaciones de la Comisión. Esto parte del principio de que los deslizamientos presupuestarios de Grecia, Irlanda, Portugal o España son el origen de la crisis actual que ha sumido al conjunto de la zona euro en recesión.
En París, Le Figaro tilda esta directiva de “piedra angular del edificio europeo”. El diario recuerda que “a fin de cuentas, es la Asamblea Nacional la que vota como mejor considera, con toda la responsabilidad. En sentido estricto, no hay por tanto una transferencia de soberanía nacional hacia instancias europeas”. Pero señala que:
la intromisión directa de Bruselas, antes de que se produzca el voto soberano de los representantes nacionales, puede plantear problemas, en plena controversia sobre la austeridad y el crecimiento.Los diputados franceses verán cómo Europa desembarca en un debate presupuestario que ellos consideran una de las últimas prerrogativas de que disponen, se comenta en Europa. y ello necesitará el despliegue de una gran habilidad…
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