Es “el retorno de Zeman”, anuncia Lidové noviny. Once años después de haber dejado el puesto de primer ministro, Milos Zeman se convierte en el tercer presidente checo tras la Revolución de Terciopelo. Se ha impuesto a Karel Schwarzenberg con el 54,8% de los votos y prestará juramento el próximo 8 de marzo.
Ha ganado “el candidato de los descontentos”, opina el diario, lamentando que se impone “un ambiente de hastío y de miedo al futuro”. Milos Zeman tiene ante sí una dura tarea, añade el diario: “Aunar a una sociedad dividida por una campaña llena de emociones exacerbadas”. “El nuevo presidente resulto electo en contra de la voluntad de una gran parte de la élite intelectual, política y económica", recoge LN, que también recuerda que debe prepararse para “una dura coexistencia” con el Gobierno de coalición de centroderecha de Petr Necas, responsable de la política de austeridad.
“Los checos no han superado sus miedos y han escogido el retorno al pasado”, lamenta Lidové noviny. “¿ Pero quién hubiese pensado hace seis meses que Karel Schwarzenberg, con todas sus ‘minusvalías’, iba a convertirse en un adversario tan duro para Zeman?”. La ambición del nuevo presidente de organizar “elecciones anticipadas podría ofrecer a Schwarzenberg una nueva oportunidad: llegar a ser primer ministro”.
“El regreso de Milos Zeman es indiscutible: directamente al Castillo de Praga con el apoyo de 2,7 millones de votantes”, considera por su parte Hospodarske noviny. Sin embargo, “resulta una locura esperar que Milos Zeman será un presidente no conflictivo que unirá a la gente y mejorará la cultura política, porque es un político imprevisible y arrogante. [Su campaña contra Karel Schwarzenberg ha estado plagada de mentiras] (3303751), insultos y prácticas deshonestas.
Aún peor, se queja el diario económico, "es la lista de los consejeros que regresan de su mano: Miroslav Slouf [antiguo comunista y lobista político próximo de la compañía petrolera rusa LUKoil] y otros oscuros personajes que han creado el ambiente proclive a la corrupción en la década de los noventa”.
Para Europa, “Zeman será "un presidente de reconciliación”, apunta Lidové noviny. Tras Vaclav Klaus, famoso por sus ideas euroescépticas, los políticos europeos pueden respirar, opina el diario, señalando que Milos Zeman, a quien se considera un eurofederalista, recibió la felicitación de Martin Schulz, el presidente socialdemócrata del Parlamento Europeo.