investigation Noticias Vacunación de indocumentados | Portugal

La historia de éxito sobre la vacunación en Portugal no concierne a los indocumentados pese a las buenas intenciones del gobierno

Lighthouse Reports ha realizado un estudio exhaustivo sobre la vacunación de inmigrantes irregulares en 18 países europeos. Portugal destaca positivamente en este sentido. Pero, en la práctica, las asociaciones y los inmigrantes se quejan de la falta de comunicación.

Publicado en 3 febrero 2022 a las 12:30

Con nueve de cada 10 ciudadanos portugueses y siete de cada 10 extranjeros registrados vacunados contra la COVID-19, Portugal lidera en Europa por ser un caso de éxito en vacunación. Un nuevo estudio paneuropeo indica que Portugal también es líder en vacunación de la población indocumentada. En realidad, es imposible saber cuántas personas en situación irregular han recibido la vacuna y muchas personas indocumentadas han demostrado que la excelente política en teoría es mucho más complicada en la práctica.

En un análisis de Lighthouse Reports, Portugal y Reino Unido fueron, entre un grupo de 18 países de la Unión Europea, los que registraron las puntuaciones más altas en una evaluación sobre la accesibilidad y apertura a la vacuna frente a la COVID-19 para personas indocumentadas.

A partir de esta investigación, basada en documentos oficiales, comunicaciones gubernamentales, registros de documentos parlamentarios, entre otros, Portugal obtiene una puntuación positiva en casi todas las categorías: transparencia de política, acceso a personas marginadas, requisitos de identificación y residencia y garantías de privacidad. 


👉 Todos los artículos de esta investigación


Es decir, se elogian las políticas que se han desarrollado. Pero cómo se han llevado a la práctica estas políticas es otra historia. A pesar de haber creado una plataforma para los inmigrantes que carezcan de número del sistema sanitario con el fin de registrarse para vacunarse, el Gobierno no puede estimar cuántas de las aproximadamente 74 500 personas que se han vacunado a través de esta plataforma son sin papeles. Tampoco se dispone de las cifras de personas vacunadas a través de un proceso alternativo de "centros de puertas abiertas", con el que las personas podían sortear el defectuoso registro en línea. 

Un sistema de registro en línea repleto de problemas

Sobre el terreno, Mariana Hancock, responsable del proceso de vacunación en el centro Padre Alves Correia Centre (CEPAC), que ayuda a inmigrantes principalmente de países africanos, estima que "se ha dejado a un lado la vacunación de los inmigrantes".

El brasileño Diego de Toni, a la espera de un permiso de residencia, si bien no tenía la dificultad del idioma, también confirma que el proceso de vacunación es confuso: "Fui al centro de salud cerca de mi casa y en cada sitio me enviaban a otro lugar distinto. Me decían: 'Te falta este documento, no es aquí, tienes que ir a otro centro...'. Iba de un lado a otro, me resultó estresante y agotador".

Estaba a punto de rendirse cuando un vecino le ayudó. Al final logró un número provisional del sistema sanitario antes de recibir la vacuna en junio. Según comenta, la información no está clara, "Debería haber una norma, las cosas tendrían que estar estandarizadas”.


“Cuando eres inmigrante, las cosas se pueden torcer con mucha facilidad".


Para las personas que no trabajan en una empresa que se encargue de organizar la vacunación, el proceso resulta más difícil. Manish Dehraj, de 23 años, que lleva diez meses viviendo en Oporto, solicitó su número del sistema sanitario en julio y al final se vacunó con la primera dosis a finales de septiembre, en un centro de vacunación que encontró en Google. Dehraj dice que estuvo muy nervioso hasta conseguir el número del sistema sanitario nacional, que solo obtuvo una vez que se vacunó: "Si no tengo el número del sistema sanitario, no puedo hacer nada. Cuando eres inmigrante, las cosas se pueden torcer con mucha facilidad". 

Gracias a un decreto publicado en marzo de 2020, se les daba acceso a un número provisional del sistema sanitario a aquellos inmigrantes con procesos pendientes en el Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF). Sin embargo, dejaba fuera a aquellas personas que aún no habían logrado introducir sus datos en el sistema. 

Los centros de salud mandaban a los inmigrantes a casa

Hastenreiter critica las dificultades que sufrieron con la plataforma las personas sin competencias digitales. Afirma que "muchos centros de salud mandaban a la gente a casa": "Era todo muy confuso, incluso los centros de salud no estaban preparados para cumplir el decreto, ni para reconocer que las personas tenían derecho a un número del sistema sanitario. Faltaba información y faltaba un protocolo único. Al final, lo que funcionaron bien fueron las iniciativas de 'centros de puertas abiertas', ya que no se necesitaba un número del sistema sanitario ni inscribirse en la plataforma".

El centro CEPAC ayudó a varias personas a rellenar el formulario en la plataforma y en mayo descubrieron que nadie se había puesto en contacto con ellas. "En reuniones con el grupo de trabajo, nos pidieron que consiguiéramos que las personas se inscribieran de nuevo". 

“Centros de puertas abiertas” no logran llegar a todas las personas sin registrarse

Para llegar a todas las personas que se quedaron fuera del proceso de registro oficial, Portugal ofreció “centros de puertas abiertas” para que los sin papeles se pudieran vacunar, pero muchas personas desconocían su existencia. Precisamente de la falta de información clara y oficial acerca de dónde vacunarse sin un número del sistema sanitario es de lo que se queja Sultan Mohammed, un indio que llegó a Portugal procedente de Letonia, donde estudió ingeniería aeronáutica. 

Supo dónde vacunarse a través de un amigo. Mohammed comenta que muchas personas que no habían obtenido el número del sistema sanitario estaban esperando una comunicación del Gobierno. "Por ejemplo, si vas a Facebook, o incluso a una página web oficial, no te dan información: 'Si no tienes un número del sistema sanitario, tienes que ir aquí', 'haz esto para conseguir el número'". 

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves

Lagunas de comunicación

Añade que la barrera del idioma era uno de los principales obstáculos para acceder a la vacuna, además de ser un factor que aumentó la desconfianza y la incertidumbre sobre la vacuna entre la comunidad indocumentada. 

Afirma que faltaban estrategias de comunicación para personas recién llegadas a Portugal. Durante meses, Mohammed esperó para obtener su número sanitario: "Para un inmigrante, es una situación de vida o muerte. Es algo muy importante en nuestras vidas: un ciudadano puede salir a la calle y gritar, pero un inmigrante no puede hacerlo". 

Lavu Sidhu tiene 22 años, es natural de la India, trabaja en la construcción en Lisboa y se vacunó mientras trabajaba recolectando fresas en el sur de Portugal, ya que la empresa que le contrató organizó la vacunación. Sin embargo, aún no tiene el número del sistema sanitario ni tarjeta de residencia. 

"Al ser plenamente conscientes de que era un proceso difícil de gestionar en todo el mundo'', comentaba Hancock, "se podrían haber adoptado algunas acciones estratégicas para que estas personas no se quedaran fuera. Solo al final crearon los 'centros de puertas abiertas' para estas personas, pero ¿por qué no lo hicieron antes?". 

Victor Hastenreiter, de Casa do Brasil, que ayuda a la mayor comunidad extranjera en Portugal, comenta que "había una sensación de que los inmigrantes eran los últimos en vacunarse, tanto personas con documentación como las que están en situación irregular".

En respuesta a Público, el Gobierno afirmó que ha garantizado el acceso gratuito y universal a las vacunas contra la COVID-19, "sin haber presupuestado fondos concretos para la vacunación de ciudadanos extranjeros", y que, "estuvieran o no documentados, se llamó a los inmigrantes para que se vacunaran en función de su idoneidad para recibir la vacuna según los criterios establecidos por el grupo de trabajo y aplicando las mismas normas que a la población general”.

 👉 Artículo original en Público.


¿Te ha gustado este artículo? Nos alegra mucho. Se encuentra disponible para todos nuestros lectores, ya que consideramos que el derecho a la información libre e independiente es esencial para la democracia. No obstante, este derecho no está garantizado para siempre, y la independencia tiene su precio. Necesitamos tu apoyo para seguir publicando nuestras noticias independientes y multilingües para todos los europeos. ¡Descubre nuestras ofertas de suscripción y sus ventajas exclusivas y hazte miembro de nuestra comunidad desde ahora!

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Sobre el mismo tema