El 21 de julio, el jefe del Gobierno italiano Mario Draghi presentó su dimisión, después de que varios partidos de la coalición que lo apoyaba se negaran a darle el voto de confianza solicitado por su ejecutivo de unión nacional en un texto de ley. Estos fueron el Movimiento 5 Estrellas (antisistema), La Liga (extrema derecha) y Forza Italia (derecha). Pese a contar todavía con el apoyo del Partido Democrático (PD) y de otras formaciones centristas pequeñas, Draghi prefirió entregar su mandato.
A falta de una mayoría alternativa, el presidente de la república Sergio Mattarella ha disuelto el Parlamento. Las elecciones legislativas deberían tomar lugar el 25 de septiembre. Las últimas encuestas favorecen a la coalición de derecha dirigida por Hermanos de Italia (derecha radical).
