Elige un idioma
La excepción se ha convertido en la regla: el fondo de rescate europeo, el MEDE [Mecanismo Europeo de Estabilidad], hoy forma parte integral de la Unión Monetaria Europea. Está destinado a sacar de apuros a los países de la eurozona que no puedan o no deseen cumplir las normas del juego de la moneda común.
Lea el artículo completo en el sitio web de Frankfurter Allgemeine Zeitung
Este artículo ha sido retirado bajo petición del propietario de los derechos de autor
Visto desde Italia
EL MEDE, rehén de la reelección de Angela Merkel
“¿Logrará el euro sobrevivir hasta el mes de septiembre de 2013? [fecha de las elecciones legislativas alemanas] ¿O terminará en pedazos, víctima de los movimientos tácticos electoralistas de la Alemania de Angela Merkel, decidida a no abandonar la cancillería bajo ningún precio? La pregunta puede ser paradójica, e incluso una provocación", escribe Il Sole 24 Ore, “en este día ‘histórico’ que ha marcado el nacimiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)” y cuando la canciller alemana se desplaza a Atenas para expresar su apoyo a la política de austeridad del Gobierno de Antonis Samaras. "Pero no es tal provocación" indica el diario económico:
El fuego continúa vivo bajo las cenizas de esta crisis que no termina y que puede explotar de nuevo de un momento a otro en una Europa tensa y surrealista que, como la tela de Penélope, no cesa de destejerse metódicamente en un ambiente de conflicto y calma alarmantes.
En este contexto,
el lanzamiento del MEDE aparece como un ejercicio ambigüo, puesto que no es operacional sino al 50% y así seguirá hasta no se sabe cuándo. La urgencia es la recapitalización de los bancos españoles por 60.000 millones de euros, pero el MEDE no podrá hacerlo, pues no hay acuerdo en la supervisión única del BCE, por las resistencias alemanas. Y porque Alemania, los Países Bajos y Finlandia ahora defienden que las ayudas al MEDE no se referirán sino a las nuevas deudas bancarias [contraídas desde la entrada en vigor del MEDE]. En una palabra, se busca falsear el juego mientras se discuten las reglas. […] Lo que es seguro es que Merkel y su ministro de Economía están alisando el terreno de todas las decisiones europeas que pudieran perturbar a la opinión pública alemana durante la campaña electoral.
