Con 200.000 millones de euros al año, Alemania es el país europeo que más gasta en ayudas familiares. Pero, a pesar de este esfuerzo, el índice de natalidad continúa en descenso.
Un estudio del Gobierno demuestra que estas ayudas son malgastadasexplica el semanario, que defiende que habría que invertir más en las guarderías infantiles y en las políticas educativas. "Se trataría de un giro tan radical como lo fueron las reformas laborales en la Agenda 2010" del canciller social-demócrata Gerhard Schröder, estima la publicación.
Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves
Categorías
Tags