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Frontex se encuentra en el ojo del huracán. Fabrice Leggeri, director de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, presentó su dimisión el 29 de abril, después de dos mandatos y más de siete años de ocupar el cargo, y tras haber sido el foco de numerosas críticas por su administración de la agencia.
Esta decisión es subsecuente a las primeras conclusiones de la investigación llevada a cabo por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) sobre casos de acoso, mala conducta y devoluciones de migrantes en las fronteras de la UE.
La investigación de la OLAF se abrió para responder a numerosas preocupaciones sobre las acciones de la agencia, acusaciones que causaron gran revuelo, tal como esta investigación fechada en octubre de 2020 del colectivo periodístico Lighthouse Reports, en asociación con Bellingcat, Der Spiegel, ARD y TV Asahi.
Frontex, cuyo mandato se ha extendido considerablemente desde su creación en 2004, lleva varios años de ser el centro de críticas de periodistas, organizaciones no gubernamentales o eurodiputados escépticos respecto a sus acciones, su importancia y su creciente impunidad.
