Paisaje checo en los alrededores de Cesky Krumlov. Imagen: J & M Funderburk

Se vende terreno agrícola barato

Los terrenos agrícolas son mucho más baratos en la República Checa que en cualquier otro lugar de Europa. De aquí a 2012, su venta será autorizada a los ciudadanos no checos. ¿Hay razón para inquietarse ante la llegada masiva de ricos agricultores europeos?, se pregunta el semanario de Praga Respekt.

Publicado en 6 julio 2009 a las 15:49
Paisaje checo en los alrededores de Cesky Krumlov. Imagen: J & M Funderburk

Hace veinte años, al Sr. Everdingen no le hizo falta mucho tiempo para decidirse. En su país natal, los Países Bajos, llevaba una granja biológica de cría de ganado. Quería expandirse, pero en un país con la densidad de población del suyo, resultaba un tanto problemático. En la caída del telón de acero vio una oportunidad para llevar a cabo su proyecto y decidió probar suerte en los antiguos países comunistas. Terminó afincándose al oeste de la República Checa, en un lugar llamado Žebráky na Tachovsku, donde compró una granja que no interesaba a nadie en los alrededores.

“Es sencillo, aquí encontramos unas condiciones excelentes para nuestra explotación”, explica el Sr. Everdingen, que maneja con bastante soltura la lengua nacional tras haber pasado veinte años trabajando en la República Checa. Su granja embellece el lugar y los vecinos checos de este “granjero forastero instalado en suelo checo” lo consideran uno de los suyos.

El Sr. Everdingen es dueño de una parte del terreno que ocupa, el resto lo alquila. “Pero uno tiene más garantías cuando es propietario”, afirma. “El que adquiere un terreno sabe que va a poder conservar la inversión”. Cuando en 2011 se levante la prohibición temporal que impide a los ciudadanos comunitarios no checos adquirir terrenos en la República Checa, el Sr. Everdingen podrá tener de verdad esa “certeza del propietario”. Los habitantes por su parte se mantienen a la expectativa de las repercusiones que tendrá esta revolución en su paisaje.

La posibilidad de comprar terrenos que tienen los extranjeros en Europa no es algo específico de la República Checa. Por ejemplo, en los últimos años, los británicos más acaudalados se han aficionado a las granjas abandonadas de Normandía, al norte de Francia. Han adquirido muchas de estas granjas y se han dedicado a explotarlas. Pero hoy resulta difícil calibrar el interés que podrán suscitar los terrenos checos. Por lo demás, no existe ningún censo oficial de los extranjeros que en la actualidad explotan un terreno en el país, ya sea en régimen de alquiler o como propietarios mediante testaferro.

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves

Además, en la República Checa la compra de un terreno suele ser muy complicada por lo difícil que a veces resulta identificar al propietario. Esto se debe a la herencia del sistema comunista de las cooperativas agrícolas, que el Estado no ha logrado eliminar hasta la fecha. La confiscación masiva de las propiedades privadas de los agricultores que tuvo lugar en los años cincuenta y su consiguiente integración en las cooperativas agrícolas hace que hoy resulte extremadamente complejo saber a quién pertenecía en su momento cada parcela de tierra.

Se está llevando a cabo un programa de reordenación de tierras cuyo fin es mejorar la situación en los campos y facilitar la compra de terrenos checos. De cualquier modo, el interés que manifiestan los extranjeros por estos terrenos es ya bastante real. Aunque sólo sea porque salen mucho más baratos que en cualquier otro sitio de Europa. Mientras que por ejemplo en Holanda la hectárea vale una media de 36.000 euros, en la República Checa apenas cuesta 2.520 euros. Por eso hay temores de que, cuando en 2011 se levante la prohibición, adinerados hombres de negocios de todos los rincones de Europa acudan a la República Checa para adquirir terrenos en masa. Pero, según los expertos, estos temores resultan injustificados.

“No existe verdadero riesgo. Es cierto que el interés será mayor, pero no será desmesurado”, opina el analista agrícola Petr Havel. Además, añade, “al venir a nuestro país, los extranjeros aportan sus conocimientos técnicos. Así es posible que den un nuevo impulso a la agricultura checa”. Según Jaroslav Šebek, miembro de la Asociación de la Agricultura Privada de la República Checa, los más interesados son los neerlandeses y los italianos. Ya se han iniciado conversaciones con algunos agricultores extranjeros afincados en la República Checa en cuanto a la posibilidad de admitirlos en la Asociación. En realidad, opina Šebek, “el único obstáculo auténtico que existe hoy es la barrera lingüística. Pero, con el tiempo, también dejará de ser un problema”.

Tags
¿Te ha gustado este artículo? Nos alegra mucho. Se encuentra disponible para todos nuestros lectores, ya que consideramos que el derecho a la información libre e independiente es esencial para la democracia. No obstante, este derecho no está garantizado para siempre, y la independencia tiene su precio. Necesitamos tu apoyo para seguir publicando nuestras noticias independientes y multilingües para todos los europeos. ¡Descubre nuestras ofertas de suscripción y sus ventajas exclusivas y hazte miembro de nuestra comunidad desde ahora!

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya el periodismo europeo independiente

La democracia europea necesita prensa independiente. Voxeurop te necesita a ti. ¡Únete a nosotros!

Sobre el mismo tema