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En las últimas semanas, numerosos líderes políticos han generado titulares en todo el mundo por sus posturas controvertidas sobre la lucha contra el cambio climático, que indican un preocupante cambio en su compromiso con las políticas climáticas.
Diyora Shadijanova lo dice abiertamente en The Guardian: algunos políticos "no tienen ningún interés en salvar nuestro planeta". El primer ministro británico Rishi Sunak, que pasó más tiempo viajando a la COP28 en su jet privado que en la propia conferencia, pronunció un discurso en la cumbre de Dubái en el que reafirmaba la decisión de abandonar políticas climáticas esenciales. La estrategia forma parte de una tendencia más amplia observada en los partidos de derecha y extrema derecha de los países occidentales, donde los antiguos compromisos climáticos se están abandonando. El partido por la Libertad de Geert Wilders en los Países Bajos, el Partido Nacional de Nueva Zelanda, el AfD de Alemania y los conservadores de Canadá opinan lo mismo.
Una entrevista en Reporterre con la climatóloga Valérie Masson-Delmotte reafirma este concepto. Masson-Delmotte cree que "los valores de los gobiernos, líderes regionales y autoridades locales llevan décadas basándose en un modelo obsoleto para los desafíos actuales". Además, "los millonarios quieren conservar su estilo de vida ultracontaminante", y "los agentes económicos no entienden la necesidad imperiosa de cambiar prácticas y alejarse de los combustibles fósiles". También advierte: "ahora el gran desafío es mostrar alternativas atractivas y factibles a una escala suficiente".
Sin embargo, todos somos conscientes de las consecuencias del cambio climático, claramente ilustradas por los fenómenos meteorológicos extremos. En Dinamarca, las tormentas que tuvieron lugar el pasado octubre generaron unos costes importantes y reproducen una tendencia global donde los daños relacionados con el cambio climático aumentan temporalmente el PIB durante la reconstrucción. Antes de que os alegréis demasiado, tan solo es una ilusión. Cuanto más empeore el cambio climático y más tarde se produzca la transición ecológica, mayores serán los costes para el estado del bienestar, afirma Information.
El petróleo es malo desde todos los puntos de vista. En Argentina, el operador alemán de puertos de carga Oiltanking Ebytem se enfrenta a críticas por una marea negra frente a Bahía Blanca. Taz señaló los riesgos ambientales asociados a las operaciones industriales.
Justo cuando se produjo uno de los mayores fracasos del Parlamento Europeo al no poder llegar a un acuerdo de ley para reducir los pesticidas el año pasado, el debate añade otra capa a los desafíos ambientales. Si bien los pesticidas son esenciales para la agricultura moderna, un uso indebido conlleva riesgos para la seguridad alimentaria y la salud humana.Por otro lado, los países de los Balcanes se enfrentan a más problemas porque los estándares no son los mismos que los europeos, explican Katerina Topalova-Dejanovska, Dalibor Stupar, Gjon Rakipi, y Jerina Rakipi en Tirana Times.
En Austria, la experta en glaciares Andrea Fischer, nombrada Científica del Año, habla con Kurier sobre el claro impacto del cambio climático en el hielo de las montañas. La pasión de Fischer por los paisajes cubiertos de hielo se hace eco en su preocupación por los glaciares locales. Su vulnerabilidad demuestra que es necesario abordar el cambio climático de manera seria.
Todo esto forma parte de la misma historia, pues los datos de Copernicus confirmaron que el 2023 fue el año más cálido jamás registrado, marcando así un nefasto hito en el cambio climático. Según Ferdinando Cotugno, que escribe para Domani, la transformación del mundo ya es un hecho. El problema es que no es lo suficientemente rápida, pues la crisis climática no espera a nadie y la ventana de oportunidad para evitar los peores efectos se está cerrando. Ya no es cuestión de qué hacer, sino de cuándo hacerlo, y de cuánto tiempo nos llevará actuar.
Mientras escribo esto, en Italia está nevando. Podría interpretarse como una señal de que el planeta que no se está calentando tanto. No obstante, el cambio climático también afecta a los patrones meteorológicos fríos, y el aumento de las temperaturas no implica que el invierno vaya a desaparecer. En España, donde las temperaturas están subiendo más en verano que en invierno, se prevé un cambio en la distribución de las temperaturas. Varios climatólogos alertan en Maldita sobre la idea errónea de que el calentamiento elimina los fenómenos extremos fríos, como la tormenta Filomena o las nevadas intensas en Múnich.
Según el experto en geopolítica ambiental François Gemenne, abordar el cambio climático necesita de una perspectiva global. Este afirma en el Green European Journal que el futuro climático de Europa no solo depende de sus propias acciones, sino también de los progresos globales. Gemenne subraya que Europa necesita colaborar con países en vías de desarrollo, estimular las inversiones para sus transiciones energéticas y compartir tecnologías bajas en carbono a escala global. De otro modo, la UE podría acabar convirtiéndose en "una isla descarbonizada en un mar de carbono [global]".
Solo hace falta echar un vistazo a la vuelta de la esquina. En una medida preocupante, Rusia ha calificado de "indeseables" a ONG internacionales como Bellone, Greenpeace o World Wildlife Fund, causando un desmantelamiento efectivo de voces importantes relacionadas con la ecología. The Moscow Times afirma que esta postura anti-Occidente supone una medida severa para los defensores medioambientales, pues limita su influencia en el país y obstaculiza la colaboración a nivel mundial en desafíos ambientales.
En este nuevo año los valores democráticos se enfrentan a retos en todo el mundo. Las elecciones en grandes países, como EE. UU., Rusia, India, y la UE podrían dar la bienvenida a partidos nacionalistas y conservadores, que estarían menos inclinados a hacer frente a la crisis climática.
De ahora en adelante, la sociedad civil desempeñará un papel fundamental. El editor jefe de Euobserver, Alejandro Tauber, subraya la importancia de una sociedad civil fuerte para generar un diálogo continuo entre ciudadanos, legisladores y ONG. Este enfoque interconectado pretende asegurar que las políticas implementadas tras las elecciones se ajusten a las preocupaciones de la gente y contribuyan a abordar cuestiones urgentes a nivel mundial.
Podríamos sentirnos bajo mucha presión, escribe Federica Di Sario en POLITICO. Miles de personas en Bruselas se enfrentan a la tensión de elaborar una legislación climática con las negociaciones desalentadoras y agotamiento que ello conlleva. Los psicólogos aconsejan revisar las noticias en horas definidas en lugar de hacerlo continuamente. Por su parte, algunas ONG empiezan a reconocer el problema y están ofreciendo talleres de bienestar y apoyo psicológico.
Tras un año decisivo en lo que se refiere a la concienciación climática, damos paso a otro lleno de oportunidades, o más bien, de acciones urgentes. Cuida de tus seres queridos, antes de que ellos o tú sucumbáis a la ecoansiedad, y asegúrate de que nuestros políticos hacen su trabajo.
¡Os deseo un próspero y fructífero año nuevo!
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