Para Alexéi Navalni
Las rosas son rojas/Las violetas son azules/Tengo cinco dedos/El tuyo es el del medio
Apenas aterrizó en Moscú su vuelo desde Berlín, el 17 de enero, el opositor ruso Alexéi Navalni fue arrestado y trasladado a una comisaría en las afueras de la capital rusa que se convirtió en una corte. El 18 de enero se ordenó su detención hasta el 15 de febrero. Se le acusa de haber violado las medidas de control judicial al irse al extranjero.
Navalni se encontraba convaleciente en la capital alemana desde hacía cinco meses a causa del envenenamiento de agosto en el vuelo que lo llevaba a Moscú después de una campaña electoral en Siberia. Ciertos laboratorios en Francia, Suecia y Alemania confirmaron que había sido envenenado con Novichock, una neurotoxina de uso militar rusa. Moscú, que desmiente cualquier intento de envenenamiento, no ha abierto ninguna investigación criminal.
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El militante anticorrupción, al que la Amnistía Internacional considera ahora un “preso de conciencia”, ha llamado a sus simpatizantes a manifestarse en su apoyo.
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