"El Tribunal Europeo pone fin a los subterfugios de una empresa" titula De Volkskrant en su portada. El Tribunal de Justicia Europeo estimaque cuando una empresa emplea al personal de otra que ha comprado, para realizar el mismo trabajo y en el mismo entorno, no tiene derecho a imponerle condiciones laborales menos favorables o un sueldo inferior. El Tribunal da así razón a un antiguo director de equipo en Heineken que "vio cómo se redujo su sueldo anual de 46.000 euros brutos a 20.000" cuando el restaurante de empresa en el que trabajaba fue vendido a otra sociedad. Aprovechándose de una laguna jurídica, Heineken creó una sociedad de responsabilidad limitada aparte para el personal en cuestión. "Los especialistas en derecho laboral piensan que esta sentencia podría generar una oleada de reclamaciones de empleados que han sido víctimas" de este tipo de práctica, expone De Volkskrant.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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