Momento histórico para la biodiversidad

"La deforestación acaba en 2030…" 

Se ha producido un momento histórico que prácticamente ha pasado desapercibido. El 19 de diciembre de 2022 terminó la cumbre sobre biodiversidad de las Naciones Unidas (COP 15), tras doce días de intensas negociaciones entre varios miles de delegados sobre la conservación de la naturaleza ante el cambio climático. La cumbre, organizada de manera conjunta entre China y Canadá, y celebrada en Montreal, estaba prevista en octubre de 2020, pero tuvo que aplazarse varias veces debido a la covid-19. 

A mitad de las negociaciones el final de la COP 15 no estaba asegurado, pues las importantes desavenencias durante los debates presagiaban un acuerdo, cuando menos, decepcionante. Pero, sorpresa: durante la noche del domingo al lunes 200 países consiguieron llegar a un acuerdo. El texto prevé, entre otras cosas, la protección del 30 % de la superficie terrestre y marítima del planeta, así como la restauración del 30 % de los ecosistemas terrestres y de aguas costeras, marinas y continentales degradados. Asimismo, establece un cierto número de medidas económicas; un punto de tensión de la COP27. Los países más ricos, por ejemplo, se han comprometido a destinar de aquí a finales de década 30 000 millones de dólares para ayudar a preservar la biodiversidad.

Si bien el acuerdo se ha alabado por su carácter ambicioso, también ha suscitado críticas, especialmente por parte de algunos países del hemisferio sur, para quienes la dimensión económica no ha tenido un papel lo suficientemente predominante. Otra traba fue la ausencia de mecanismos jurídicamente vinculantes para hacer las contribuciones de los países firmantes voluntarias. Finalmente, el mayor punto crítico fue la falta de cumplimiento del proceso de aprobación del texto, pues habría sido aprobado sin obtener el consenso necesario y podría significar el final del acuerdo. Un momento que sin duda pasará a la historia, pero que podría desaparecer tan rápido como vino.