"Berlín evoca un nuevo, 'Vente a Alemania, Pepe'", aquella película protagonizada por Alfredo Landa en 1971 que hacía una parodia del fenómeno emigratorio español hacia Alemania en la década de los 60, afirma Rafael Poch, corresponsal del diario La Vanguardia en Berlín, analizando las últimas medidas tomadas a cabo en Alemania a través de un plan de la Agencia Federal del empleo para atraer trabajadores comunitarios con el que "Alemania quiere rellenar su déficit de técnicos cualificados con emigrantes de la Europa en paro".
Para Rafael Poch, la situación ahora es muy diferente.Alemania necesita trabajadores extranjeros comunitarios, no solamente españoles sino también de otros países europeos, del sur y del este, como afirma Raimund Becker, miembro de de la Agencia Federal del Empleo, en una entrevista publicada enFrankfurter Allgemeine Zeitung. Además de la economía, también la política tiene su lugar en este asunto, para una España cuya soberanía "está secuestrada por el directorio europeo y que precisa lanzar alguna señal de esperanza con aspecto de política de empleo", y para Alemania, cuya administración sufre desprestigio en Bruselas "por una política económica egoísta y arrogante, y al que no le viene mal lanzar señales de ayuda a los manirrotos del sur, asfixiados y con poca perspectiva por el diktat de la austeridad alemana".