El 1 de julio Eslovenia asumió la presidencia del Consejo de la UE tras Portugal. El primer ministro conservador esloveno Janez Jansa, famoso por sus ataques habituales a la prensa independiente de su país, ha causado cierta preocupación entre sus socios europeos.
Su admiración por el expresidente estadounidense Donald Trump, con quien comparte la adicción a las redes sociales y los eslóganes del tipo “Slovenia First”, le valió el apodo de “Mariscal Twito”. Además de estar en contra de la inmigración y de tener una posición escéptica con el cambio climático, Jansa también tiene problemas con la libertad de prensa, de la que se burla con frecuencia, siguiendo la estela del líder de los ultraconservadores polacos, Jaroslaw Kaczynski y de su homólogo autoritario húngaro, Viktor Orbán.
Este último le habría ayudado a controlar la televisión nacional Nova24TV, convertida en una “máquina de propaganda” al servicio de Jansa y su partido, el SDS.