"Europa lava su imagen con los premio Sajarov", considera El Mundo, el día de la entrega del premiodel Parlamento Europeo a la libertad de conciencia, concedido este año a cinco militantes de los movimientos de contestación árabes.
Únicamente dos de entre ellos han podido asistir a la entrega del premio en Estrasburgo: el libio Ahmed el Senussi, que ha pasado 31 años en las prisiones de Muamar el Gadafi, y la militante egipcia Asmaa Mahfuz, del movimiento 6 de abril. De los demás laureados, la siria Razan Zeituneh, abogada de los derechos del hombres y blogger, vive actualmente en la clandestinidad, y el dibujante satírico Ali Farzat está refugiado en Kuwait tras haber sido atacado por los partidarios del régimen de Bachar el Assad. El último de los premios ha sido atribuido a título póstumo a Mohamed Bouzizi, cuya inmolación desencadenó la revolución tunecina.
"Europa ha cerrado los ojos durante años ante las dictaduras árabes", y los premios de este año "simbolizan este sentimiento de culpa", estima el diario. Pero, a pesar de la condena del Parlamento Europeo a la represión siria, "Bruselas no ha artículo todavía una respuesta unificada contra Assad", y "mucho queda por hacer en la UE para responder de forma adecuada a los procesos democráticos en el mundo árabe".